Preservación y conservación de colecciones de historia natural

Descripción del servicio

El servicio se encarga de garantizar la seguridad y custodia en las condiciones idóneas de los más de 70.000 anfibios y reptiles y de la información físicamente asociada a ellos, soportada en papel. La preservación de colecciones de herpetología implica la aplicación de técnicas específicas de conservación preventiva a los mismos, que dependen del medio en que se encuentren (en seco o en fluido), de la antigüedad y de su importancia como material científico de referencia. Su objetivo es controlar los factores externos específicos que pueden dar lugar a la destrucción, deterioro o desaparición de los ejemplares y de las etiquetas que los acompañan, tanto cuando se encuentran en el almacén como durante su manipulación, traslado o ubicación en un lugar diferente del almacén (sala de consulta, sala de estudio, salas de exposiciones del MNCN, sedes externas para exposiciones temporales en préstamo o en depósito). Es una prestación especialmente importante por ser una colección sistemática que incluye materiales colectados y preservados desde hace 200 años, cuyas circunstancias históricas de conservación son desconocidas. Los factores a controlar son: ambientales (temperatura, humedad relativa, exposición prolongada a la luz); agentes biológicos (insectos, roedores, hongos); agentes químicos (polvo y otros, que pueden interactuar con las piezas, dando lugar a su desintegración); fuerzas físicas directas: golpes, vibraciones y abrasión; manipulación de ejemplares (durante las tareas de preparación, ingreso y mantenimiento de ejemplares; revisiones por especialistas; tránsito de salidas y entradas de préstamos; uso para formación y difusión; o revisiones de seguridad); robo y vandalismo (especialmente importantes cuando se da acceso a las colecciones, y durante el tiempo que los ejemplares forman parte de las exposiciones); accidentes (fuego, inundaciones, y otras situaciones de emergencia). El servicio aplica medidas encaminadas a evitar la acción negativa de estos factores, y a detectarlas y revertirlas en caso de que se produzcan. En general, el personal de la colección se encarga de evitar la actuación de estos factores: uso de contenedores adecuados que eviten la evaporación y que los protegen frente a agentes dañinos, como insectos, polvo, golpes y vibraciones (en las colecciones en seco); renovación de materiales inadecuados o degradados; manipulación por personal especializado o previamente formado; ubicación en depósitos provistos de sistemas de seguridad frente a robos y vandalismo; en su caso, control de TºC y HR; renovación del aire de los almacenes; e inspección periódica. Esta prestación se realiza de oficio, con objeto de que los especímenes y sus etiquetas se encuentren en buen estado y estén disponibles para su uso científico. Las técnicas a aplicar evolucionan paralelamente a la aparición de nuevos materiales, y se actualizan manteniendo al personal del servicio en contacto con otros centros europeos homólogos asociados al Consorcio de instalaciones taxonómicas europeas (CETAF), siguiendo las recomendaciones del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y de la Sociedad para la preservación de las colecciones de historia natural (SPNHC), y aplicando los sucesivos resultados del proyecto SYNTHESYS. El plazo de prestación es muy variable en función del personal de apoyo especializado asignado al servicio en cada momento. IMPORTANTE: Se exceptúan de esta prestación todas las solicitudes cuyo resultado derive en la mejora de la calidad científica de la colección, o aquellas que por su naturaleza no puedan entrar en competencia con el sector privado.