[FPU2019] Biodiversidad y Restauración de Ecosistemas

El suelo es un recurso ecosistémico no renovable bajo serias presiones por el uso de la tierra. La materia orgánica del suelo (MOS) es clave para la fertilidad del suelo, mejorando la estructura del suelo y los procesos asociados de humedad y aireación del suelo y proporciona nutrientes. Es, asimismo, importante en el ciclo global del carbono (C), mitigación del cambio climático y para combatir la degradación del suelo y en la relación entre la biodiversidad aérea y del suelo y los servicios ecosistémicos (SE) asociados. La provisión de SE está controlada, principalmente, por una serie de factores que van desde abióticos operando a grandes escalas (clima, roca madre) hasta bióticos a escalas más pequeñas (vegetación y biota del suelo).   La MOS es transformada biológicamente por micro-organismos (bacterias y hongos) e invertebrados y se estabiliza en complejos organo-minerales. La composición y el papel de la fauna del suelo varía con respecto al clima y el uso de la tierra y afectan la actividad y la composición comunitaria de los microorganismos del suelo de múltiples maneras, como la alimentación y el cambio de las condiciones biofísicas en el suelo. La fauna del suelo, su biodiversidad y características de las especies son cruciales para la dinámica de la MOS. La importante contribución de la fauna del suelo a la dinámica del MOS ha sido hasta ahora considerada principalmente por ecólogos del suelo que desarrollaron sus propios modelos. Estos describen la dinámica del carbono sobre todo a partir de interacciones tróficas (entre bacterias, micro-, meso- y macro- fauna). Los efectos de la ingeniería de la fauna del suelo a través de la producción de estructuras biogénicas tampoco se aborda específicamente. Existen modelos de redes en el suelo con descripciones detalladas de las interacciones tróficas, pero que simplifican excesivamente los procesos físicos y químicos del suelo, y pasan por alto los "efectos de ingeniería" de la fauna del suelo. Estudios y trabajos recientes todavía describen la participación microbiana en los procesos del suelo y descuidan el importante papel de los grandes invertebrados del suelo. Los principales ingenieros de ecosistemas del suelo crean dominios físicos en suelos que tienen todas las características de los sistemas auto-organizados. La MOS se ocluye dentro de los agregados del suelo y su protección física aumenta el tiempo de residencia de C en el suelo, evitando su liberación rápida en forma de gases de efecto invernadero. La fauna del suelo afecta la formación de la estructura del suelo a través de sus actividades de madriguera, consumo y excreción, mejorando significativamente la incorporación de materia orgánica en el suelo y la formación de macroagregados. Se busca comprender los procesos que gobiernan la dinámica de las relaciones entre  la MOS, la fauna del suelo y las bacterias,  esencial para la gestión de la fertilidad del suelo y los servicios de los ecosistemas. 

Apartado:

Tesis Doctoral