Gertrudis de la Fuente

Fotografía de Gertrudis de la Fuente

La comunidad española de bioquímica y biología molecular ha contado con muchas mujeres y muchos hombres que han participado en el despegue del área de la biología y la biomedicina en España, en las universidades y en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Gertrudis de la Fuente está entre las pioneras que participaron tanto en ese despegue como en la creación de la Sociedad España de Bioquímica, que realizó investigaciones que se difundieron por las redes internacionales mucho antes del JStor y los índices de impacto.

Gertrudis de la Fuente ha disfrutado de una vida larga, en la que se han cumplido sus ambiciones científicas y profesionales de investigar y estudiar. Nació en Madrid en 1921, en una familia modesta que fue el medio en el que se construyeron sus ambiciones de saber y estudiar. Creció en el poblado ferroviario Arroyo-Malpartida (Cáceres), donde su padre trabajó y donde ella misma deseó ser maquinista. Era una muy buena estudiante y por algún tiempo estudió en las clases de niños cuando las aulas de las escuelas estaban segregadas por sexo. Su bachillerato quedó interrumpido por la guerra civil española y consiguió terminarlo en 1942. Quiso estudiar matemáticas o física y finalmente se decidió por la química - me explicó que por la misma razón por la que elegían los hombres esa carrera universitaria: porque era la que ofrecía más posibilidades laborales. Ella ha contado que entró con emoción en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid, donde se licenció en Química en 1948. Comenzó las investigaciones para su tesis doctoral bajo la dirección de Ángel Santos Ruiz en la Facultad de Farmacia, también en Madrid. Al regreso de Alberto Sols de Estados Unidos, de una estancia larga en el laboratorio de Carl y Gerty Cori en San Luis (Missouri), ella se incorporó al laboratorio que le proporcionó a Sols la universidad, un sótano sin apenas material donde instaló un modesto espacio para la experimentación bioquímica. Trabajaron con enzimas animales y de levadura en un momento de carencia de fondos para la investigación. En 1956 Gertrudis de la Fuente obtuvo una plaza de colaboradora del CSIC –puesto estable que le permitió desarrollar toda su carrera investigadora-. Uno de sus primeros trabajos de investigación se dedicó a la hexoquinasa de la levadura, material biológico barato y de fácil acceso con el que realizaban en ese grupo que dirigió Sols un buen trabajo investigador que se publicaba en revistas extranjeras de difusión internacional. Gertrudis de la Fuente participó en los desarrollos de la bioquímica enzimática y se mantuvo en contacto con sus colegas de España y del extranjero especialistas en esa área de la biomedicina: los mecanismos de la acción enzimática. Uno de esos trabajos, dedicado a comprobar la propuesta de Daniel Koshland sobre el ajuste inducido, le permitió colaborar con Sols y con investigadoras más jóvenes que se incorporaron al laboratorio de bioquímica. Se trasladó con el grupo de Sols en 1956 al recién construido Centro de Investigaciones Biológicas, donde participó en la creación de una comunidad investigadora y docente que se organizaba con actividades y ambiciones que compartían con los centros extranjeros de aquel tiempo.

Su gran actividad investigadora estuvo siempre acompañada de responsabilidades de gestión, de la organización del trabajo del laboratorio y de un apoyo completo a las ambiciones investigadoras y a los intereses académicos de Alberto Sols, tras cuyo protagonismo en la historia reciente de la bioquímica en España permanecieron en ocasiones ocultos los logros y las tareas de Gertrudis de la Fuente. Participó con él y otras mujeres y hombres del CIB y de otros centros de investigación españoles en la creación en 1963 de la Sociedad Española de Bioquímica. Cuando se produjo el traslado del grupo de Alberto Sols a la Facultad de Medicina de la recién creada Universidad Autónoma de Madrid, Gertrudis de la Fuente se concentró en la docencia de la bioquímica médica y en investigaciones enzimáticas con relación directa con la clínica, con algunas patologías de la infancia y la edad adulta. Cuando en 1970 se creó la categoría de profesor de investigación en el CSIC, comparable al de la cátedra universitaria, ella estuvo entre la minoría de mujeres del personal científico que fueron promovidas a ese nuevo nivel académico. De ahí procede el reconocimiento científico que hizo que la nombraran responsable en 1981 de la coordinación de las investigaciones sobre lo que se denominó el “Síndrome tóxico”, sobre la toxicidad del aceite de colza.

Era una mujer extraordinaria en su sabiduría y en su generosidad. Mientras estudiaba e investigaba la mayor parte de las horas del día, en contacto con estudiantes y con la clínica, vivió con su madre y después contó con la compañía de quien había sido su colaboradora, Trinidad López. Durante estos últimos años, fue filmada y entrevistada para muchos medios y se conserva un cortometraje sobre su vida realizado por Ángel Almazán.

Gertrudis de la Fuente es una de las representantes más influyentes de las científicas españolas que desarrollaron su carrera durante el franquismo y en la democracia, una larga vida científica, con una actitud política activa y serena, y al día de los problemas sociales, las desigualdades y las mujeres, sobre lo que se manifestaba con claridad. Bajo su apariencia modesta había una científica muy productiva y una mujer comprometida. Ha muerto en Madrid el 23 enero de este año 2017.

María Jesús Santesmases

Instituto de Filosofía, CSIC

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