Elvira Gangutia

Fotografía de Elvira Gangutia

Nacida en San Sebastián (Guipúzcoa), se trasladó a Madrid a mediados de los 50, tras una estancia de un año en los EEUU. Tras licenciarse en Filología Clásica por la Universidad Complutense en 1963, entró en el CSIC como colaboradora en el proyecto del Diccionario Griego-Español iniciado por Francisco Rodríguez Adrados, y muy pronto (1971) fue promovida a investigadora en el Instituto Antonio de Nebrija. Desde 1989 ha sido profesora de investigación en el Instituto de Filología, más tarde Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo.

Fue una de las primeras investigadoras desde que en el CSIC hubo personal científico propio, pero, sobre todo, ha sido pionera en el campo de la Filología Griega, donde no ha habido catedráticas de universidad hasta 1980. Ha sido directora del Instituto de Filología y ha formado parte de la Comisión de Área de Humanidades del CSIC. En 1982 fue enviada por el CSIC a la entonces URSS para visitar diferentes institutos de lingüística.

Desde sus inicios en el CSIC, Elvira Gangutia ha compaginado sus investigaciones propias con su intensa e ininterrumpida dedicación al Diccionario Griego-Español, del que ha sido investigadora principal entre 1987 y 2007. De esta obra, galardonada en 1988 con el premio Aristóteles de la Fundación Onassis, se han publicado hasta el momento siete volúmenes, estando en la actualidad también en acceso abierto en internet. Como experta en lexicografía y semántica griegas, a partir de su tesis doctoral y sus primeros artículos sobre léxico y semántica estructural, ha dedicado la mayor parte de su tiempo a la redacción de artículos del diccionario. Tras su jubilación sigue colaborando con el proyecto, acudiendo cada semana al CCHS.

Ha simultaneado su dedicación a la lexicografía con la investigación en otros campos, como la poesía griega arcaica y la literatura comparada. En este último ámbito ha descubierto paralelos sumamente interesantes entre la literatura griega arcaica y los textos orientales antiguos. También ha producido aportaciones novedosas, muy valoradas entre los hispanistas, en el campo de las relaciones entre las literaturas clásicas y la literatura española medieval y renacentista, hallando huellas de poesía griega en poesía medieval española o en obras como el Lazarillo o La Celestina.

Una de sus contribuciones más originales ha sido la caracterización del género literario griego de las canciones de mujer, género de origen popular que alcanza sus más acabadas expresiones en obras de autores literarios, en alguna mujer como Safo y en poetas varones como Arquíloco, Alceo y Aristófanes. También ha estudiado, editado y traducido las más antiguas fuentes grecolatinas sobre la Península Ibérica, recogidas en uno de los volúmenes de la colección Testimonia Hispaniae Antiqua. En la última década ha tocado algunos temas más alejados de los textos antiguos, pero siempre relacionados con la antigüedad, como la formación clásica de los viajeros ingleses por España en los siglos XVIII-XIX y la participación española en el movimiento filheleno que ayudó desde toda Europa a la liberación de Grecia.

Helena Rodríguez Somolinos, Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo, CSIC

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