Nuestro grupo está comprometido con la formación y el desarrollo de la generación más joven de científicos y creemos que es una parte fundamental de nuestro trabajo como investigadoras.

En la Unidad de Control de la Regulación Génica en Patógenos, combinamos técnicas punteras con análisis bioinformáticos para entender tanto a nivel molecular como celular, como patógenos microbianos infectan, sobreviven, causan enfermedad y desarrollan resistencia a antibióticos.

La investigación se centra en comprender cómo se lee la información genética y se traduce en diferentes tipos celulares durante el desarrollo. Esto implica estudiar procesos como la transcripción y la mitosis, que son esenciales para la diversidad y el crecimiento celular. La transcripción, primer paso en la lectura del ADN, es crucial para establecer patrones de expresión génica en distintas líneas celulares. Mientras que la mitosis asegura el número correcto de células, también silencia temporalmente la transcripción.

Nuestro grupo investiga los mecanismos que controlan la expresión espacio-temporal de los genes implicados en el desarrollo de la corteza cerebral mediante el uso como sistema modelo de organoides cerebrales humanos (cultivos 3D derivados de células madre pluripotentes que recapitulan el desarrollo de la estructura cerebral y su organización interna).

Los telómeros son componentes cruciales de nuestro genoma, protegiéndolo de la deterioración. Consisten en secuencias repetitivas de ADN y proteínas especializadas en los extremos de los cromosomas. Las fusiones teloméricas, donde los extremos de los cromosomas se unen, son importantes en el cáncer y la regeneración. Nuestro grupo estudia las fusiones teloméricas en el cáncer, encontrando tasas y patrones variados entre diferentes tipos de cáncer, incluyendo conexiones con vías de elongación telomérica.