El CSIC agradece a la Fundación Mapfre el apoyo en la investigación de la covid-19

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha agradecido este jueves a la Fundación Mapfre la donación de cinco millones de euros que la entidad aportó al organismo en marzo de 2020, al inicio de la pandemia, para acelerar la investigación relacionada con el coronavirus SARS-CoV-2. Este agradecimiento se ha materializado con la entrega por parte de la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, de una placa institucional al vicepresidente de la Fundación Mapfre, Ignacio Baeza, en un acto celebrado en la sede central del organismo en Madrid.

La aportación de la Fundación Mapfre ha permitido avanzar en los distintos proyectos de la Plataforma Temática Interdisciplinar (PTI) Salud Global, una iniciativa en la que están involucrados más de 300 grupos de investigación de 90 centros del CSIC. Estos proyectos abarcan el conocimiento de la estructura del coronavirus y sus mecanismos de transmisión; la vigilancia genómica y el desarrollo de modelos epidémicos; los nuevos métodos de contención y diagnóstico, y un sistema de monitorización de la presencia del virus en aguas residuales.

Durante el acto de entrega de la placa, la presidenta del CSIC ha agradecido a Fundación Mapfre la donación realizada porque “ha permitido impulsar la investigación pública y acelerar el trabajo desarrollado en la PTI Salud Global enfocado a buscar soluciones a corto y medio plazo para la pandemia del coronavirus”. La presidenta ha subrayado que “la investigación sobre el SARS-CoV-2 ha permitido potenciar la colaboración, tan necesaria, entre los centros públicos de investigación y las empresas privadas, una cooperación que debería mantenerse y reforzarse en el futuro, porque solo trabajando juntos conseguiremos dar las respuestas y soluciones que la sociedad nos demanda”.

Por su parte, el vicepresidente de la Fundación Mapfre ha destacado que “el CSIC ya ha demostrado su excelencia frente a coronavirus anteriores y es, además, una institución pública de referencia mundial en la investigación científica y desarrollo tecnológico”. Además, Baeza ha señalado que “actuar más sobre las causas que sobre las consecuencias es la filosofía que prima en nuestros fines fundacionales, que van encaminados a la mejora de las condiciones de vida de las personas. Es por ello por lo que este año hemos establecido otro presupuesto de 10 millones de euros para seguir combatiendo la pandemia allí donde más personas nos necesitan”.

Más de un año investigando el coronavirus

El CSIC se encuentra trabajando en el desarrollo de tres prototipos de vacuna contra la covid-19, proyectos que se están desarrollando en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC). El proyecto de Luis Enjuanes e Isabel Sola desarrolla un virión sintético al que se le han eliminado sus genes de virulencia mediante ingeniería genética. Este proyecto podría entrar en fases clínicas a finales de año. La vacuna se aplicaría mediante un spray.

El proyecto de Mariano Esteban y Juan García Arriaza, denominado CSIC-Biofabri, consiste en utilizar como vehículo un virus inactivado de la familia de la viruela para introducir la proteína spike del SARS-CoV-2, que es la que permite que el virus entre en las células. Este prototipo, que logra inmunizar a las personas para que generen anticuerpos contra esa proteína, ha mostrado una eficacia del 100% en ratones. La compañía biotecnológica española Biofabri, del grupo Zendal, está desarrollando el prototipo para sus las futuras pruebas en voluntarios sanos.

Asimismo, el CSIC ha desarrollado mascarillas FFP2 basadas en nanofibras, una solución biodegradable que, más recientemente, ha integrado viricida para eliminar el riesgo de contaminación desde la propia mascarilla; un kit de diagnóstico serológico muy preciso, que ha llevado al mercado la empresa Inmunostep y que está permitiendo mejorar los análisis clínicos de determinación del estado de evolución de la enfermedad.

El CSIC también ha analizado el impacto de la movilidad en la propagación de la pandemia, utilizando los datos de dispositivos móviles ciudadanos, y adaptando los modelos epidemiológicos. Y ha permitido informar a las autoridades del impacto y seguimiento de las medidas de restricción, claves para la gestión durante la primera ola de la pandemia.

Asimismo, el organismo ha iniciado múltiples proyectos para valorar y reducir el impacto de la pandemia en la sociedad. Destaca su iniciativa en las residencias de mayores, que ha permitido el establecimiento de censos, la realización de encuestas y la valoración de los modelos existentes. En breve analizará también los datos sobre hábitos de vida, medicación y alimentación, y su posible correlación con el efecto de la enfermedad.

 CSIC Comunicación