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Teresa Rodrigo Anoro

El 28 de diciembre de 1956 nace en el pueblo leridano de Almacelles Teresa Rodrigo Anoro. Fue la más pequeña de cuatro hermanas y decide estudiar la licenciatura de Física en la Universidad de Zaragoza. Compagina sus estudios con el activismo feminista, participando en asambleas y marchas feministas. En 1980 se licencia y se traslada a Madrid, donde cinco años después, en 1985, obtiene el doctorado bajo la supervisión de Antonio Ferrando, en la Universidad Autónoma de Madrid y el CIEMAT, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, ubicado también en la capital. Allí continúa su activismo feminista, más madurado y fuerte. 

En 1988 se traslada a Ginebra tras haber logrado la beca postdoctoral del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), el laboratorio europeo de física de partículas. Desarrolla esta beca hasta 1990, centrando su trabajo en el experimento UA1, donde participa en el diseño de un calorímetro y da sus primeros pasos en la búsqueda del quark top, la sexta y última partícula elemental de la materia según el modelo estándar. Su impecable labor en el CERN le brinda la oportunidad de trabajar como científica asociada, en 1990, en el experimento CDF del laboratorio americano Fermilab.

En 1994 Teresa Rodrigo comienza su andadura en Cantabria, para ocupar el puesto de profesora titular en la Universidad de la ciudad, participando además en la creación del Instituto de Física de Cantabria, como centro mixto de la Universidad de Cantabria y el CSIC. Ese mismo año logra que el IFCA se incorpore al experimento CMS del CERN, donde dirige el desarrollo de un detector de alineamiento para la reconstrucción de muones.

La culminación de su trabajo en Fermilab llega en 1995 con su participación en el descubrimiento del quark top, el último gran hallazgo en física de partículas del siglo XX. Lo hace analizando colisiones producidas por el acelerador Tevatrón y detectadas por el experimento CDF. Gracias a su tesón, en 1999 el IFCA se convierte en el primer instituto español que participa en un experimento de Fermilab, el instituto americano. En 2002 Teresa Rodrigo logra la cátedra de la Universidad, siendo una de las pocas mujeres españolas en llegar a la élite en su campo.

Gracias a sus cualidades de liderazgo, Teresa Rodrigo es elegida presidenta del Consejo de la Colaboración CMS (CMS Collaboration Board) y miembro de la Junta Directiva (CMS Management Board). La dirección del CERN la designa miembro del comité de Política Científica de la institución entre 2012 y 2017, siendo la primera mujer española en este órgano.

En 2012 y bajo la dirección de Teresa Rodrigo el grupo de Física de Partículas del IFCA participa en el descubrimiento del bosón de Higgs. Tras 50 años de búsqueda y gracias al trabajo conjunto de 3.000 personas en el experimento CMS, y otras tantas en el experimento ATLAS, se da con esta partícula fundamental para entender mejor el Universo. Durante más de 15 años Teresa coordinará el grupo de partículas del IFCA, en CMS, y en 2016 logra convertirse en la primera directora del Instituto, consiguiendo en su mandato el sello de excelencia María de Maeztu.

Uno de los últimos retos que afronta Teresa es abrir, en 2018, una nueva línea de investigación sobre la búsqueda de partículas de materia oscura en el experimento subterráneo DAMIC-M. Un año más tarde, en 2019, se ve obligada a reducir su actividad científica por problemas de salud hasta que fallece, el 21 de abril de 2020.

Aportaciones Científico-Tecnológicas

Teresa realizó aportaciones muy relevantes en el campo de la Física de Altas Energías. Destacando su papel crucial en el CERN y en Fermilab, que demostraron la existencia del bosón de Higgs, en el acelerador LHC, y del quark top en el acelerador Tevatrón; su apoyo al avance en computación y tratamiento de datos, su trabajo incesante, su capacidad de esfuerzo, su madera de liderazgo, su vocación feminista y también docente, han sido las aportaciones que nos deja Teresa Rodrigo. Además, al final de su carrera se puso como reto indagar en la materia oscura, a pesar de su enfermedad.

Relevante es también su labor con el alumnado, despertando la vocación científica a muchos y muchas estudiantes hacia la física de partículas, y abriendo las puertas de Fermilab y el CERN a tantos investigadores e investigadoras españolas.

Además, Teresa Rodrigo compaginó su dedicación a la ciencia con su compromiso con la igualdad, los derechos de las mujeres y el activismo feminista. Las estanterías de su biblioteca privada estaban plagadas de publicaciones sobre el trabajo de mujeres científicas, cuestiones de género y feminismo.

Reconocimientos nacionales e internacionales

Teresa ha sido galardonada con un gran número de distinciones y premios. Entre sus reconocimientos destaca en 2016, el Primer Premio Julio Peláez a Pioneras de las Ciencias Física, Química y Matemáticas, con el que Teresa es reconocida por su labor en experimentos punteros en el campo de las partículas elementales. Y ese mismo año entra en el comité de los Premios Princesa de Asturias.

En 2018 llega otro de los reconocimientos más relevantes de su carrera, cuando es nombrada doctora honoris causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, junto a la soprano Ainhoa Arteta, como «referente para las mujeres», y, en palabras del entonces rector de la UIMP, Emilio Lora-Tamayo, «una prueba de que, al margen de cualquier otra cuota o consideración, la dedicación y la valía son reconocidas cuando en ellas brilla la excelencia». En 2019 recibe la Medalla de Plata de la Universidad de Cantabria, como reconocimiento a su trayectoria.

En el CERN ha sido reconocida con su nombramiento como presidenta del Consejo de la Colaboración CMS y nombrada miembro de la Junta Directiva del comité de Política Científica del centro.

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