El Real Jardín Botánico celebra el Día del Árbol con una frondosa propuesta de contenidos

Están entre los organismos más longevos de nuestro planeta; nos resguardan con su sombra cuando el calor apremia, y de ellos depende tanto nuestra salud como la de la biodiversidad en la Tierra tal como la conocemos. 

Los árboles son hogar de innumerables especies de mamíferos, aves, insectos, hongos y microorganismos, y con ello son motor para la biodiversidad y su restauración. Desempeñan una parte importante dentro del ciclo del carbono global y sus raíces retienen la humedad y evitan la erosión del suelo.

Aún encontramos ejemplares con decenas de miles de años de edad, y se calcula que los árboles existen desde hace unos 370 millones de años, unos 364 millones más que los primeros homínidos.

El 28 de junio se celebra el Día de Árbol y el Real Jardín Botánico (RJB) del CSIC quiere recordar la importancia de los árboles y los bosques. Los científicos tasan el descenso mundial anual de árboles en unos 15 millones de ejemplares. El RJB-CSIC recuerda que permanentes investigaciones científicas han señalado la relación entre esa continuada caída del número de árboles en todos los rincones del planeta y el cambio climático, así como la deforestación provocada por la acción humana a causa del incremento de actividades relacionadas con la industria, la construcción o la agricultura intensiva.

“En este Día del Árbol, debemos aprender a conocerlos y protegerlos, con conocimiento. La actual pandemia provocada por la Covid-19 ha evidenciado lo importante que es contar con árboles sanos en las ciudades en beneficio de nuestra propia salud”, señala Mariano Sánchez García, actual jefe de Jardinería y Arboricultura del RJB-CSIC.

Esta semana, date un paseo por la página web del Botánico para ver las recomendaciones científicas y literarias, descárgate la aplicación móvil 'Arbolapp' y acércate al Jardín para realizar el itinerario autoguiado 'Árboles Singulares'.

Entre las recomendaciones literarias podrás encontrar los títulos seleccionados: El árbol de John Fowles, Alegato por el árbol de Francis Hallé, Los árboles te enseñarán a ver el bosque de Joaquín Araújo, La vuelta al mundo en 80 árboles de Jonathan Drori, Guía ilustrada para conocer los árboles de Jaume Llistosella y Antoni Sànchez-Cuxart y El hombre que plantaba árboles de Jean Giono.

Como cierre, sin abandonar el campo digital y como guinda a esta semana dedicada al Día del Árbol, el Real Jardín Botánico, la Embajada de la República Dominicana en España y el Grupo SID presentan la exposición fotográfica virtual Palmas de La Española. Una mirada singular a las impactantes palmas endémicas de la isla La Española a través del las imágenes del fotógrafo ambientalista Eladio Fernández. Las obras animadas nos descubren la biodiversidad de la isla al tiempo que nos invitan a su conocimiento y conservación. 

La Española es una isla del mar Caribe situada entre Cuba y Jamaica, al oeste, y Puerto Rico, al este. Acoge a dos estados soberanos, la República Dominicana y Haití, y es la segunda isla por extensión del archipiélago de las Antillas Mayores. La Española fue el primer asentamiento europeo en el continente americano, tras ser explorada por Cristóbal Colón en su primer viaje en 1492. La parte de la isla que corresponde a Haití ha sufrido una gran reducción de sus bosques, hasta el punto que hoy menos del 2 % del territorio haitiano se conserva como área boscosa. La consecuencia de esto ha sido que la mayoría de los ríos haitianos de la isla se han secado, la fertilidad de sus tierras agrícolas se ha reducido y el territorio vive un grave proceso de desertificación. La mayoría de las cordilleras haitianas están totalmente deforestadas y en muchos casos las lluvias han eliminado los sedimentos, dejando a la vista la base rocosa de las montañas y haciendo irreversible el daño ecológico. La zona de la isla que corresponde a la República Dominicana había visto una merma de su masa forestal del 32% en el año 2003. Sin embargo, gracias a las acciones de organizaciones públicas y privadas, a la campaña de educación ambiental y al manejo forestal en la parte dominicana de la isla, el proceso se ha ido revirtiendo de forma importante, situándose la República Dominicana, junto a Cuba, entre los países caribeños que han visto aumentar su área boscosa.