“En España parece que si estás haciendo ciencia aquí, no vales para nada”
La entrevista a Santiago Merino, investigador del departamento de Ecología Evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales y vicepresidente de la Sociedad Española de Biología Evolutiva (SESBE), abre ‘Protagonistas de la ciencia’, un espacio en el que cada semana un investigador del CSIC hablará sobre su trabajo y la importancia de divulgar la ciencia a la ciudadanía. ¿Qué implica para una sociedad tener más o menos cultura científica? ¿Cuáles son las dificultades que tienen los científicos para divulgar su actividad? ¿Cómo se compagina la dedicación a la ciencia con la vida personal? Sus opiniones tratarán de dar respuesta a estas y otras preguntas. Estas charlas se enmarcaron en la Feria del Libro 2013, concretamente en el ciclo de conferencias ‘Científicos en la Feria’ y en las presentaciones de varios libros publicados por la Editorial CSIC.
Ante un auditorio de varias decenas de estudiantes de Bachillerato, Santiago Merino habló de Charles Darwin, de su mítico viaje en el Beagle alrededor del mundo y de la importancia que tuvo su teoría de la evolución para entender que todos los seres vivos hemos evolucionado a partir de un ancestro común. El trabajo de este biólogo se centra en estudiar la evolución de las interacciones parásito-hospedador, pero más allá de sus investigaciones sostiene que la tarea de divulgar es una obligación para cualquier científico. Su último libro, Diseñdos por la enfermedad, responde a esa inquietud. Merino lamenta lo poco que se enseña la evolución en las escuelas, defiende que en España hay muy buenos investigadores, y arremete contra el creacionismo y el darwinismo social.
El investigador Santiago Merino, en su despacho en el MNCN. |
¿Para qué sirve hoy conocer las teorías darwinistas?
Para comprender mejor quiénes somos y de dónde venimos. Probablemente nos permite también prever hacia dónde vamos, y ser conscientes de que estamos en un planeta que tenemos que conservar, porque hemos surgido aquí en unas condiciones determinadas y si nos las cargamos no vamos a poder sobrevivir. La enseñanza de la evolución está mal planteada. Los libros de Biología empiezan a hablar de muchos temas y después aparece la evolución, se pasa por encima y se sigue con otros temas. Es absurdo. Todo eso que has ido contando no tiene sentido si no tienes previamente la teoría de la evolución. Luego puedes explicar todo lo demás desde esa perspectiva evolutiva: por qué hay biodiversidad, qué es el cambio climático… Superados algunos errores históricos que se han cometido con su interpretación, esta teoría nos permite tener una perspectiva mucho más solidaria con el planeta, con el resto de los seres vivos y con otras poblaciones.
Hablabas de errores en la interpretación de la teoría de la evolución. ¿Qué opinas de la apropiación del darwinismo por parte del discurso político liberal para defender la supervivencia de los más fuertes?
Es un error gravísimo. La teoría de la evolución nos explica cómo es la naturaleza y por qué es como es, pero eso no significa que nosotros tengamos que ser así. Precisamente el ser humano ha desarrollado una inteligencia que le permite oponerse a esos instintos. La evolución nos puede explicar por qué a veces las sociedades tienden a ser muy despiadadas, a formar clases, a que unos se impongan sobre otros… Pero eso no quiere decir que tenga que ser así. También nos enseña que hay varios caminos, e igual que ha generado este camino más despiadado de unos contra otros, también nos explica que los seres humanos son unos animales sociales que han evolucionado en grupos donde ayudarse los unos a los otros era fundamental. El ser humano está en una situación en la que puede decidir por qué camino quiere ir, y eso es una capacidad que no tienen probablemente otros seres vivos.
Así que se trata de una interpretación intencionada, no tanto errónea como interesada.
Se utiliza el discurso para lo que interesa. Se dice que la naturaleza es muy sabia y entonces tenemos que hacer lo que pasa en ella porque conviene. Y si no conviene, se elige otro discurso. Efectivamente podemos comprender desde un punto de vista evolutivo comportamientos humanos que nos repugnan, por ejemplo las violaciones. ¿Eso significa que tengamos que admitir a los violadores en la sociedad? Porque la selección natural haya fomentado en alguna medida que ciertos comportamientos se mantengan en los seres humanos, no quiere decir que tengamos que validarlos. Todo lo contrario. Como seres inteligentes que somos, tenemos que ser capaces de favorecer los comportamientos que sean beneficiosos para toda la sociedad, no para unos pocos.
¿Por qué has participado en el ciclo ‘Científicos en la Feria’?
Creo que es una obligación nuestra, como científicos y como funcionarios del Estado. ¿Cómo podemos devolver a la sociedad el dinero que invierte en nosotros? Intentando divulgar todo lo posible y llegando a todos los ciudadanos, cuantos más mejor.
¿Por qué es importante divulgar el conocimiento científico a la sociedad?
Los científicos estamos tan metidos en nuestro trabajo diario que nos cuesta salir, contarlo, y además buscar la manera de explicarlo fácilmente para llegar a todo el mundo. Pero para que la gente valore nuestro trabajo necesitamos que sepan qué es lo que hacemos y qué importancia tiene. La divulgación es una tarea fundamental para todo científico.
Y desde el punto de vista de la ciudadanía, ¿por qué es importante?
Si queremos que la sociedad se desarrolle, sepa cuál es la realidad de las cosas y por qué son así y no de otra manera, es necesario que entienda la ciencia y cómo los conocimientos científicos nos permiten explicar el mundo en que vivimos, por qué nuestra sociedad es como es y no de otra manera, etc.
Cuanta más cultura científica tenga una sociedad, ¿mejor podrá adaptarse a los cambios del entorno?
Yo creo que sí. Si la sociedad es ignorante, es más inmovilista y es mucho más difícil que se pueda adaptar a los cambios o que busque soluciones. Si no sabes cómo son las cosas de verdad y solo tienes prejuicios o ideas preconcebidas, es muy difícil que salgas de ahí. Una de las ventajas de la ciencia es que ayuda a fomentar un espíritu crítico, a que la gente se pregunte por las cosas y por las alternativas que hay. Es importante que la sociedad aprenda cómo es el funcionamiento de la ciencia para aplicárselo a sí misma. Así se hará más preguntas, será más crítica, más escéptica y no creerá todo a pies juntillas. Eso le dará más oportunidades para enfrentarse a los problemas del día a día.
"La gente no tiene interés por la ciencia precisamente porque nadie se la ha explicado"
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¿Compartes la idea de que en España la actividad de los científicos resulta ajena a la sociedad? ¿A qué se debe este alejamiento?
Creo que es cierto y que los investigadores tenemos buena parte de la responsabilidad. Estamos metidos en nuestro trabajo y nos cuesta mucho desatenderlo para dedicar tiempo a la sociedad. Nos mantenemos en nuestro palacio de cristal aislados del mundo, y eso es una contradicción con lo que he dicho antes. Es verdad también que, hasta ahora, las carreras han estado muy centradas en el aspecto científico. Se nos ha pedido que los conocimientos que generemos estén enfocados exclusivamente a transmitirlos a otros científicos y no se nos ha valorado esta divulgación.
"Que la selección natural haya fomentado ciertos comportamientos no significa que tengamos que validarlos"
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¿Se ha marginado la divulgación desde la propia comunidad científica?
Sí, porque no se nos ha exigido. Si querías obtener una plaza de científico en el CSIC hasta hace muy poco la divulgación no contaba prácticamente nada. Contaba que tuvieras publicaciones científicas y haber ido a congresos. Ahora eso está cambiando. También es cierto que, como no estamos acostumbrados, nos cuesta cambiar el lenguaje científico que utilizamos con nuestros colegas y adaptarlo al público, y eso hace que nos retraigamos a la hora de divulgar. Por otra parte, a veces tenemos la sensación de que a la sociedad no le interesa mucho. Está muy interesada en las aplicaciones prácticas de la ciencia y la tecnología, pero no siempre en saber qué hay detrás. No sé hasta qué punto eso es fácil de cambiar, creo que la gente no tiene interés precisamente porque nadie se lo ha explicado.
¿Cómo valora la sociedad española la profesión de científico?
Creo que en general hay una percepción buena de la ciencia en sí misma, pero quizá no tanto de los investigadores. En España tendemos a pensar que todo lo que viene de fuera es mejor, y parece que si estás haciendo ciencia aquí, es que no vales para nada. Es un error gravísimo. Hay muy buenos investigadores en España, que son valorados en el extranjero y por sus colegas de otros países. Ahora que se están yendo jóvenes investigadores fuera les están recibiendo con los brazos abiertos en las instituciones científicas más importantes del mundo. Quizás tengamos mejor percepción por parte de nuestros colegas de otros países que de la sociedad de aquí. Pero volvemos a lo mismo: también es culpa nuestra porque no hemos sabido explicar a la gente qué es lo que hacemos.
¿Es muy absorbente la carrera científica?
En general, sí. Si te dedicas a la ciencia de verdad, prácticamente son las 24 horas del día.
¿Cómo se compagina con la vida personal?
A veces es complicado porque siempre tienes la cabeza en otro sitio, pero hay que buscar soluciones. También tienes que tener una familia muy comprensiva; si no, se hace cuesta arriba.
Apartado:
Histórico de Protagonistas de la ciencia